En el sector automovilístico, el término facelift o restyling se usa para describir una serie de cambios estéticos y/o mecánicos que los fabricantes realizan en un modelo de coche existente. Estos cambios suelen ser sutiles y se centran en mejorar la estética del vehículo, actualizando su imagen y modernizando sus características para mantenerlo competitivo en el mercado, sin cambiar completamente su diseño original.
Historia y evolución del facelift o restyling
El origen de los facelifts puede rastrearse hasta los primeros días de la industria del automóvil, cuando los fabricantes cambiaban detalles mínimos en los autos con el fin de mantener su atractivo para los consumidores. Sin embargo, la evolución del facelift se hizo más prominente durante la década de 1980. En aquel entonces, las revisiones de los modelos se limitaban principalmente a cambios en los paragolpes, faros, capó y otras partes del exterior.
Hoy en día, los facelifts contemplan también mejoras en el interior, como actualizaciones en el sistema de infoentretenimiento, renovaciones en la tapicería, y, en algunos casos, incluso cambios en el tren motriz. A pesar de estos cambios, la esencia del vehículo se mantiene, lo que asegura que siga siendo reconocible como el mismo modelo.
Ventajas del facelift o restyling
Los facelifts o restylings ofrecen varias ventajas tanto para el fabricante como para el consumidor. Para los fabricantes, resulta más económico realizar pequeños cambios en un modelo que diseñar y producir uno totalmente nuevo. Además, permite a los fabricantes responder rápidamente a los cambios en las preferencias de los clientes o a los avances tecnológicos, incorporándolos en los modelos existentes.
Para los consumidores, un facelift puede significar puede adquirir un vehículo con una apariencia actualizada y nuevas características a un precio potencialmente menor que el de un modelo completamente nuevo.
Inconvenientes del facelift o restyling
A pesar de las múltiples ventajas de los restylings, también existen desventajas. Algunos consumidores pueden ver los facelifts como una falta de innovación por parte del fabricante, especialmente si los cambios son muy sutiles o parecen carecer de propósito.
Otro posible inconveniente es que el modelo renovado puede desvalorizar al modelo anterior, haciendo que su precio en el mercado de segunda mano se reduzca.
Selección de un coche con facelift
El hecho de que un coche tenga un facelift no debería ser el único factor a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo. Mientras que los restylings pueden traer mejoras significativas, también es importante considerar otros factores como el rendimiento, la eficiencia de combustible, la seguridad y la confiabilidad del vehículo, así como el coste de propiedad y mantenimiento.